sábado, 16 de febrero de 2013

La música como mensajera de la expresión divina...



En las culturas de los nativos americanos la música tuvo una dimensión sagrada, los instrumentos mismos estaban pensados para comunicar lo mortal con lo eterno: el caracol, la flauta, el huehuetl y el teponaztli, eran voces cuyo origen se atribuía a los dioses. Los instrumentos habían llegado del mundo de las deidades para alegrar el mundo de lo perecedero. La observación religiosa de la naturaleza fue la clave de un pensamiento místico-científico que creía que los elementos naturales existían para ser entendidos, comandados y obedecidos. El horizonte estaba poblado de divinidades y la naturaleza tenía un lenguaje cuyos signos eran interpretados para comunicarse con ella. Había una lección implícita en los movimientos y actitudes de los animales, el color, la forma de las plantas poseía un mensaje, eran inteligibles el canto de las aves y la forma de las nubes. La música había llegado del mundo de las deidades para alegrar el mundo de lo perecedero. Los instrumentos musicales fueron concebidos para comunicar lo mortal con lo eterno, eran voces cuyo origen se atribuía a los dioses. El músico era educado parea ser mensajero y receptáculo de la expresión divina.


No hay comentarios:

Publicar un comentario